La Voz Sentimental de América

发行时间:2011-05-09
发行公司:CD Baby
简介:  Julio Alfredo Jaramillo Laurido, conocido como “El Ruiseñor de América”, nació en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador el 1 de octubre de 1935, hijo de Pantaleón Jaramillo y Apolonia Laurido (descendiente de jamaiquinos). Creció escuchando al dúo Guayaquil, a Olimpo Cárdenas, a Carlos Rubira Infante y al dúo Villafuerte, artistas que influyeron en su vocación por el canto.      Frente a su casa se pasó a vivir Ignacio Toapanta, un profesor de música que se encariñó con Julio y Pepe (su hermano mayor), los dejaba jugar con sus instrumentos y les enseñó a tocar la guitarra. Julio le tomó tanta afición que se construyó una con caña (bambú) para poder tocar en su casa. Cuando terminó su tercer grado lo matricularon en la escuela que dirigía Francisco García Avilés. Quizá ése fue el empujón definitivo en la carrera musical de Julio.   A los diecisiete años ya era conocido por su hermosa y cálida voz, y participaba en programas de Radio Cóndor. En 1950 se unió con dos amigos y se dieron a recorrer los pueblos de Esmeraldas y Manabí cantando en trío.      Su salto a la fama se dio en 1955 con su vals Fatalidad, que fue difundido por todas las radios del Ecuador y por las principales emisoras de otros países. La grabación de esta canción marcó el inicio de su carrera formal y de su reconocimiento. Su consagración internacional llegó con el pasillo Nuestro juramento (1957), momento en que realizó varias giras por América: Ecuador, Colombia, Panamá, Perú, Venezuela, Argentina, Uruguay, Chile, Estados Unidos y Canadá.   Julio Jaramillo grabó en dúo con Daniel Santos, Alci Acosta y Olimpo Cárdenas; sus canciones, que hablan de amores y desencuentros, calaron profundamente en el público que se reflejaba en ellas. Muchos consideran a este cantante como uno de los símbolos de la identidad nacional ecuatoriana.      Tamayo Records, rinde homenaje al ídolo ecuatoriano con esta producción que compila muchos de sus más grandes éxitos, disfrute en ella del amor y romanticismo de la guitarra, el requinto y la voz inmortal del Ruiseñor de América.
  Julio Alfredo Jaramillo Laurido, conocido como “El Ruiseñor de América”, nació en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador el 1 de octubre de 1935, hijo de Pantaleón Jaramillo y Apolonia Laurido (descendiente de jamaiquinos). Creció escuchando al dúo Guayaquil, a Olimpo Cárdenas, a Carlos Rubira Infante y al dúo Villafuerte, artistas que influyeron en su vocación por el canto.      Frente a su casa se pasó a vivir Ignacio Toapanta, un profesor de música que se encariñó con Julio y Pepe (su hermano mayor), los dejaba jugar con sus instrumentos y les enseñó a tocar la guitarra. Julio le tomó tanta afición que se construyó una con caña (bambú) para poder tocar en su casa. Cuando terminó su tercer grado lo matricularon en la escuela que dirigía Francisco García Avilés. Quizá ése fue el empujón definitivo en la carrera musical de Julio.   A los diecisiete años ya era conocido por su hermosa y cálida voz, y participaba en programas de Radio Cóndor. En 1950 se unió con dos amigos y se dieron a recorrer los pueblos de Esmeraldas y Manabí cantando en trío.      Su salto a la fama se dio en 1955 con su vals Fatalidad, que fue difundido por todas las radios del Ecuador y por las principales emisoras de otros países. La grabación de esta canción marcó el inicio de su carrera formal y de su reconocimiento. Su consagración internacional llegó con el pasillo Nuestro juramento (1957), momento en que realizó varias giras por América: Ecuador, Colombia, Panamá, Perú, Venezuela, Argentina, Uruguay, Chile, Estados Unidos y Canadá.   Julio Jaramillo grabó en dúo con Daniel Santos, Alci Acosta y Olimpo Cárdenas; sus canciones, que hablan de amores y desencuentros, calaron profundamente en el público que se reflejaba en ellas. Muchos consideran a este cantante como uno de los símbolos de la identidad nacional ecuatoriana.      Tamayo Records, rinde homenaje al ídolo ecuatoriano con esta producción que compila muchos de sus más grandes éxitos, disfrute en ella del amor y romanticismo de la guitarra, el requinto y la voz inmortal del Ruiseñor de América.