Somos una banda que estuvo en estado de coma cerca de veinte años, por eso el sonido de las canciones se estanca un poco en los setentas y ochentas. Además es un disco homenaje a dos de los músicos que iniciaron la banda y ahora están finados. Las canciones fueron compuestas en esas décadas y prometimos grabarlas para que no feneciera su proyecto, ni sus sueños. Esperamos conectarnos con la gente por medio de estas canciones y crear una catarsis, que siempre hace falta. Entre las rolas aparece una canción histórica, que se llama Tata Vasco, debido a que somos del pueblo de Santa Fe, D.F., el cual fue fundado 1532 por este fraile; La canción es un reconocimiento y homenaje a este personaje histórico. Almíbar de hongos es una experiencia que vivió el grupo y resultó pura risa, Demasiado joven para morir fue una experiencia de un miembro de la banda y el desaparecido, viene hacer una preocupación por lo que está pasando en México, con un tono algo irónico o surrealista. Regresar a la escena del rock después de tantos años, nos semeja a un Alonso Quijano en el momento que se atreve a convertirse en Don Quijote de la Mancha, con la consigna de deshacer entuertos, en nuestro caso, los de las emociones, la conciencia y los sueños... Deseamos de todo corazón que este disco sea una buena relación entre nuestra música, el alma y la conciencia de quienes nos escuchen.